Los bebés suelen empezar a emitir sus primeras palabras alrededor del año. Hacia los dos años empiezan a combinar las primeras palabras, como papá aquí. Resulta sorprendente que los tres años de edad ya hayan adquirido gran parte de las estructuras gramaticales de su lenguaje.
¿Por qué tanta prisa en hablar?
Si tenemos en cuenta que el habla es el medio a través del cual trasmitimos nuestros pensamientos, deseos, miedos, etc comprenderemos la importancia que tiene el lenguaje del bebé. En consecuencia, un retraso de lenguaje dificulta el razonamiento abstracto del niño, frenando además su vida afectiva y social: todo esto influirá negativamente en el desarrollo de su personalidad.
Muchos retrasos del lenguaje, en niños de tres a cuatro años, me inquietan a los padres, al pensar que el tiempo un ingreso en la escuela para que todos se desarrolla normalmente. Pero en muchos casos no es así y el paso del tiempo únicamente agrava el retraso lingüístico del niño.
¿Cómo puedo saber que mi hijo tiene un retraso de lenguaje? podemos sospechar un posible retraso en este área cuando el lenguaje no aparece a la edad en que normalmente se presenta, o vemos que el niño tiene un habla de bebe en comparación con otros de su misma edad.
Pero esta sospecha debe ser confirmada por un especialista del lenguaje o logopeda, quien decidirá la conveniencia de abordar un tratamiento: dicha intervención logopédica tendrá como objetivo primordial estimular el ritmo de desarrollo del lenguaje o favorecer su aparición. Así, el niño aprenderá a expresar correctamente sus distintas necesidades, estados de ánimo y pensamientos y comprenderá los de los demás.
Otro problema frecuente es el que presenta muchos niños a la hora de pronunciar determinados sonidos como la R o la S. Estas dificultades son normales hasta los cuatro años; pero, pasada esa edad, si persiste la articulación defectuosa, es conveniente empezar con el tratamiento logopédico. No olvidemos que a los cuatro años la mayoría de los niños presentan una correcta articulación de los sonidos.
Si dejamos pasar el tiempo, el defecto se va afianzando, los órganos que intervienen en el habla van perdiendo su plasticidad y su corrección se hace cada vez más costosa.
Por lo tanto, es fundamental iniciar a tiempo la intervención logopédica, previniendo así la aparición de nuevas dificultades y favoreciendo que nuestro hijo pueda beneficiarse plenamente en la enseñanza en la escuela, desarrollando al máximo sus capacidades en esta etapa tan importante que es la infancia.